De nada sirve querer un mundo mejor si no hacemos algo por cambiarlo.
Recuerda:
Si quieres cambiar el mundo, empieza por cambiar el mundo en tí.
Nuestras pequeñas acciones tendrán un efecto mucho más grande de lo que imaginamos, además, la gente a nuestro alrededor comenzará a ver que hay otra manera de hacer las cosas, que es hacer las cosas bien, sin dañar lo que tenemos a nuestro lado, no haciendo nada que no nos gustaría que nos hiciesen a nosotros… empatizando con el medio, con los animales y con las personas.
¡Cuéntanos qué haces tú para cambiar el mundo!